La Sagrera

Este barrio pertenece al distrito de Sant Andreu. Recibe su nombre de las construcciones llamadas sagrers que se empleaban en el S. XI para proteger los cultivos y los bienes de los campesinos. Se conserva su núcleo antiguo original, situado alrededor de la plaza de Masadas que contrasta con el sector izquierdo del barrio que muestra un estilo propio de l’Eixample. Se están llevando a cabo las obras de la estación intermodal de alta velocidad de la Sagrera que dotaran al barrio de mayor relevancia.

Los precios de las viviendas en esta zona han disminuido en los últimos años. Es un barrio que dispone de una gran oferta de viviendas de todo tipo. Contrastan los grandes edificios situados en la Av. Meridiana, construidos en 1970 y que llegan a los 15 pisos de altura, con los que se encuentran en el interior del barrio donde encontramos casitas de 1 planta o edificios que no suelen superar los 4 pisos más propios de principios del s. XX. El centro del barrio es tranquilo, sin bares ni discotecas.

Aunque su situación no ha sido nunca uno de sus puntos fuertes eso va a cambiar en cuanto finalicen las obras de la nueva estación de tren. El barrio pasara a convertirse en una zona de mayor importancia dentro de la ciudad. Hoy día el barrio se encuentra bien comunicado gracias al transporte público, especialmente a la estación de metro de la Sagrera. Su actividad comercial se encuentro en diversos puntos que no están centralizados. Dispone de escuelas, centros de salud y otros servicios aunque para acceder a alguno de ellos a veces hay que ir a los barrios colindantes.

Sus habitantes lo califican como un barrio tranquilo, sobre todo en las zonas más alejadas de la Meridiana. A pesar de considerarse un barrio seguro, algunos vecinos se quejan de la falta de seguridad que hay en la zona donde se encuentran las obras de la nueva estación de tren y en el parque de la Pegaso. Es una barrio de larga tradición obrera, por lo que mayormente está habitado por familias trabajadoras de clase media.

Pros y contras para vivir en este barrio

Uno de sus puntos fuertes es la tranquilidad, sobre todo en las zonas más céntricas, dispone de fácil acceso al transporte público y de distintos ejes comerciales repartidos de forma desigual.

La nueva estación de tren es tema de debate entre sus vecinos. Algunos creen que dotara al barrio de mayor actividad y accesibilidad mientras que otros piensan que acabara con la tranquilidad propia del barrio.