La Marina de Port

Aunque en el plano aparezca dividido en dos, Marina del Prat Vermell y Marina del Port, los intensos contrastes del barrio se entienden mejor considerando el puzle de pequeños vecindarios que antes formaban una sola Marina de Sants. La Fira de Barcelona está a unas cuantas calles del “supermercado” de la droga en la plaça del Nou, y las asépticas cantinas de los nuevos edificios de negocios conviven en la misma acera con bares de otra época en cuyas paredes aún cuelga el calendario Pirelli.

Metamorfosis. La prohibición en el siglo XIX de instalar fábricas en el perímetro de la ciudad favoreció su traslado a esta zona, donde había terreno y agua disponibles. A principios de la centuria siguiente los huertos, las masías y el barrio de pescadores dejaron paso al puerto, la industria y un grupo heterogéneo de núcleos urbanos. Pero la transformación que se está operando en la actualidad es incluso más profunda, porque los restos depauperados de la era industrial son sustituidos de la noche a la mañana por edificios de oficinas y superficies comerciales que crecen al abrigo de la Fira.

La Marina de Port y el regreso al futuro. El barrio que en su día viajó en el tiempo desde la economía de subsistencia a la era industrial lo tiene todo para dejar atrás la miseria postindustrial y sumarse a la prosperidad del sector terciario. Una buena parte de su territorio está ya ocupado por La Fira de Barcelona, las oficinas corporativas y la oferta de servicios correspondiente. Pero es que además la llegada del metro en los próximos años y su situación próxima al aeropuerto, a la Zona Franca y a una de las instituciones feriales más importantes de Europa, van a aumentar mucho su atractivo para los promotores.

Las ventajas… Puesto que se trata de un barrio bastante dickensiano, se podría decir que lo mejor de La Marina de Port son las “Grandes esperanzas”.

… y los inconvenientes. Como zona residencial La Marina aún deja mucho que desear. Aunque la mitad al este del paseo de la Zona Franca que vertebra el barrio está mejor urbanizada, al otro lado subsisten las torres de viviendas sin locales comerciales en los bajos, desprovistas de servicios públicos y de transporte. Eso sí, no son tan conflictivas como sus vecinas de La Marina del Prat Vermell.